Putuoshan v2.0

El viernes cuando llegamos a Zhuzhiajian queríamos desesperadamente ir a la playa que se intuía desde la ventana de la habitación. Así que pedimos unas cervezas al servicio de habitaciones (a 8 kuais la botella de medio litro, o sea 80 centimos de euro más o menos) y nos fuimos de expedición. Salimos del hotel a la calle y al ir a bajar hacia la playa nos encontramos una valla con un candado. Arg, así que volvimos al hotel y nos quedamos tomando cervezas en la terraza del hall del hotel. Todo esto sirve como introducción para contaros que cuando volvimos al día siguiente a la playa (cuya entrada real estaba mucho más abajo por la misma calle) vimos esto:





y tuvimos que ir aquí


a pagar.

Y después de un largo camino


de baldosas que no eran amarillas (lo siento, es que detrás de camino de baldosas, me sale automáticamente amarillas)...








pasamos por aquí



que parece una especie de ¿delfinario?, la mitad de los asientos estan bajo el agua ¿? y a la derecha hay una fila interminable de tiendas de souvenirs absurdos como estatuas de arena hechas de cemento. Por que resulta que en el precio de la entrada va incluído poder admirar las magníficas estatuas de arena que hay en un rincón de la playa todas apiñadas :-S



También de camino estaba esto:



donde vendían un montón de pescado fresco hecho en el momento y que tenía muy buena pinta, si no fuera porque eran las 10 y media de la mañana.





Y llegamos finalmente a la playa, no sin antes pasar por este aviso



Por favor, si sabeis algo de inglés leeros el cartel completo que no tiene desperdicio.





Había de todo, boogies (los cochecitos estos de tipo mad max), motos de agua y una especie de pedalos como los que hay en las playas españolas.



Los chinos se ponen chalecos salvavidas porque no saben nadar. Es decir, la mayoría no saben.

Y como lo único que hay en esta isla son playas y templos, pues nos fuimos a ver templos. Cogimos un ferry a Putuoshan que era el objetivo principal de este viaje.

Para empezar, para entrar en la isla hay que pagar 100 kuais (unos 10 euros). Esto ya es bastante irritante en si mismo. Pero el caso es que, como muy bien dijo Ana en el avión mientras miraba en la guía qué se podía hacer en Putuoshan, "coño, aquí hay una montaña en la que no hay pagar para entrar!".


Disfruten del viaje.




Vocabulario de hoy:

shouji (léase shouyi, literalmente máquina de mano): teléfono móvil